IMPORTANTE: reuniones obligatorias de los grupos con el equipo de cátedra

Chicos y chicas, hemos estipulado para los días 3, 4 y 5 de Agosto reuniones obligatorias de cada grupo con el equipo de cátedra para ver y analizar el estado de situación hasta el momento. Los horarios y días asignados para cada grupo son:

Lunes 3 de Agosto
•17 hs. GRUPO ESCUELA MARIA AUXILIADORA
•18 hs. GRUPO COLEGIO LAFINUR
•19 hs. GRUPO COLEGIO MODELO

Martes 4 de Agosto
•12 hs. GRUPO I.F.D.C
•16 hs. GRUPO U.N.S.L.
•17 hs. GRUPO ESCUELA ROSENDA QUIROGA
•18 hs. GRUPO ESCUELA NORMAL JUAN P. PRINGLES
•19 hs. GRUPO ESCUELA LUCIO LUCERO

Miércoles 5 de Agosto
•11hs. GRUPO EX COLEGIO NACIONAL
•12 hs. SUSANA DÍAS GUIÑAZÚ
•18 hs. DE LA TORRE MARIA BELEN

PENSANDO –entre todos- LA EVALUACIÓN…

En términos genéricos evaluar es valorar, lo que lleva a emitir un juicio de valor acorde a marcos axiológicos, con vistas a la acción. Esto implica aproximarse al “objeto” tomando como punto de partida la descripción, comprensión y explicación del mismo (Palou de Matê, M. C., 1998). La evaluación como parte del proceso didáctico, implica para los estudiantes una toma de conciencia de los aprendizajes adquiridos y para los docentes, una interpretación de las implicancias de su enseñanza. En relación con el aprendizaje, la evaluación se puede entender como inherente a la dinámica interna del enseñar y del aprender en el reconocimiento de ambos procesos, y como acreditación, implica dar cuenta de los resultados de aprendizajes en un tiempo y nivel de escolaridad determinados. En el primer caso –evaluación- tiene carácter pedagógico o formativo, por cuanto aporta información útil para la adaptación de las actividades de enseñanza y aprendizaje a las necesidades del alumnado y de este modo contribuye a la mejora de la enseñanza en general. En el segundo –acreditación-, responde a una demanda social que requiere de la institución educativa la certificación y legitimación de conocimientos. En la complejidad de la práctica educativa estos dos conceptos se entrecruzan, se encuentran y/o se homologan.

Desde otro lugar, es posible hacer una distinción entre “control” y “evaluación”. La primera acepción, se adscribe al paradigma de la explicación (Ardoino, 1993ª), diferenciándose del paradigma de la im-plicación. El control tiene como finalidad verificar, revelar, constatar, estableciendo la distancia entre el objeto o fenómeno y la norma o modelo exterior y anterior al objeto de evaluación. Se encarga de informar acerca de los resultados de algo, sin ocuparse de los “porqué”. En este sentido es monorreferencial. La evaluación, inscripta en el paradigma de la im-plicación, se ocupa de la complejidad y opacidad de las prácticas sociales. Se busca aquí, captar la singularidad y el sentido de cada situación, pero no en referencia a una norma o modelo prearmado. Constituye una interrogación que intenta producir conocimiento acerca del objeto en evaluación; proceso de carácter hermenéutico que no sólo atiende a lo explícito, sino particularmente a lo oculto a “lo que no se dice” y a lo inesperado. Desde la perspectiva del control se parte de parámetros o modelos exteriores y permanentes, mientras que desde el ámbito de la evaluación, se requiere elaborar, construir sistemas de referencia vinculados con cada situación particular. No se trata de un único referente o patrón, sino que implica la selección y/o diseño de diferentes instrumentos de análisis, al mismo tiempo que se plantea la necesidad de la delimitación de referentes teóricos adecuados y la elaboración específica de criterios en base a los cuales formular juicios de valor.

Posicionándonos desde la evaluación como proceso complejo que “…consiste en aplicar a objetos definidos (comportamiento, instituciones, sujetos, currícula, planes y programas, proyectos individuales y colectivos, etcétera) un instrumento crítico, elaborado, racional que permita el análisis sistemático, tendiente a la interpretación del fenómeno en cuestión y la construcción de un juicio de valor acerca de ellos. (Ardoino, 1989; Barbier, 1999, en Domján y Gabbarini, 2006: 96), y tomando en consideración la perspectiva de la im-plicaciòn, hemos elaborado una propuesta de evaluación que permita realizar el seguimiento del proceso que se desarrollará en Praxis IV: La Práctica Docente con el objeto de compartir con Uds. su construcción. Consideramos necesaria la participación colectiva en la definición de las modalidades de evaluación y los criterios a ser considerados en cada caso, lo que requiere de la complementación de instancias de heteroevaluación, co-evaluación y autoevaluación.

En este sentido hemos delimitado por una parte el objeto de la evaluación y por otra la norma o referente a considerar. De esta manera accediendo el link http://docs.google.com/Doc?id=dgwb2vrs_25fc4br6fg encontrarán un cuadro que contempla aspectos, dimensiones o instancias a evaluar y criterios o referentes para cada una de ellas.

Los invitamos a leer la propuesta y realizar desde cada grupo los aportes que se consideren pertinentes para su modificación. Es una tarea compartida que demandará un esfuerzo importante de cada uno de los participantes, en tanto requiere del acuerdo y el consenso general.

¡Felices vacaciones!